No pienso que la fotografía documente nada. No hay conexión entre el documento y la fotografía. La fotografía impresa es una compresión de la luz y el tiempo en una miniatura bidimensional en la que podemos reconocer una persona o un lugar. Pero es mucho más amplia y salvaje que cualquier forma de documentación. El documento sugiere un tiempo finalizado y no deja lugar para la imaginación. La imagen fotográfica es más como un sueño que como un hecho; puede sugerir el futuro y otras ideas complejas sobre el mundo.
Paul Wombell, entrevistado por Amaury Chardeau en The Eyes (nº 1, autumn/hiver 2013)