Creo que el fotoperiodismo es fotografía documental con un propósito. Creo que lo único erróneo de la palabra «documental» es que da a algunos la idea de que se puedan hacer fotos absolutamente aburridas de los ingredientes de algo, en lugar del corazón de algo.W. Eugene Smith: Mineros
[…]Soy un cínico dotado de compasión.[…]Un periodista debe comprender minuciosamente su tema, y hay que tratar de interpretar ese tema, respetando lo que es. Creo que Bob [Robert Frank] fotografiaba sólo para sí mismo, enteramente ajeno a si respetaba el tema o no. […] Es tan artista como cualquier otro fotógrafo, pero creo que yo también soy tan artista como cualquier otro fotógrafo. Cuando tenía 19 o 20 años, me preocupé un poco de eso y hasta escribí que había en mí mismo una constante batalla entre el artista y el fotógrafo. Pero eso fue cuando era joven. Ya no tengo conflicto alguno, porque para ser el mejor periodista que pueda ser, tengo que ser el mejor artista. […] Tengo que considerar el tema, y tengo que respetarlo y encontrar la forma de presentar la verdad, también ante mí. Creo que es mucho más difícil ser un periodista-artista que ser un artista libre que no tenga tal responsabilidad.W. Eugene Smith: Soldero en el frente con cantimplora
[…]Puedo ser un buen profesor para alguien que viva conmigo, pero no puedo vivir con todos los estudiantes. Si puedo conseguir que piensen, conseguir que sientan, conseguir que vean, entonces he hecho todo lo que puedo hacer como profesor.[…]Yo soy un separatista del movimiento separatista. Sigo mi propio camino.W. Eugene Smith: Miembros del KKK
[…][sobre una exposición suya en el Museo Judío de Nueva York] Yo no quería que sólo destacaran las fotos individuales; quería que los espectadores fueran a lo profundo. No aguanto esas malditas muestras en paredes de museo, con pequeños marcos nítidos, donde uno mira las imágenes como si fueran obras de arte. ¡Quería que fuesen trozos de vida!W. Eugene Smith: El médico rural
[…]Cuando la muestra del Museo Judío llegó a Japón, vinieron algunos amigos japoneses y me preguntaron que quería fotografiar y contesté que no lo sabía. Siempre había pensado en una aldea de pescadores y ellos siempre habían pensado en tentarme para ir a Japón y hacer Minamata. Me dieron un libro sobre Minamata. A principios de los cincuenta, la aldea pescadora y granjera de Minamata fue contaminada con residuos industriales que procedían de una fábrica de la empresa Chisso. El envenenamiento por mercurio, transportado por los peces, llegó a proporciones de epidemia en 1956. Miré el libro, ellos me hablaron al respecto y contesté: «Seguro que sí, iré».Al día siguiente yo me casaba, y pasé mi luna de miel en Minamata. Alquilamos una casa y empecé a conocer a algunas de las víctimas. Hablamos con la empresa, para que ellos pudieran establecer ante nosotros su parte en el conflicto. Confiamos en superar toda la resistencia que habían mostrado hacia los periodistas que llegaron. Lentamente, comenzamos a conocer a la gente antes de comenzar a fotografiarla.Fotografiamos primero la pesca, porque sabíamos que necesitaríamos fotos de pesca y era un tema seguro; no se necesitaba conocer íntimamente a los individuos respectivos. Pero comenzamos a conocer mejor a la gente y comimos su comida. Fue un momento excitante, y como yo no estaba trabajando para una revista, me quedé todo el tiempo que quise. No sabía de dónde conseguiríamos dinero, porque no lo teníamos. Sin embargo, seguimos cojeando hacia adelante. Era muy difícil. En ciertos momentos estábamos a diez mil kilómetros de casa, con sólo tres dólares y preguntándonos de dónde diablos obtendríamos dinero para seguir. Pero cuanto más tiempo estábamos, más nos convertíamos en vecinos y amigos, en lugar de periodistas. Ésa es la forma de hacer las mejores fotografías.W. Eugene Smith: El camino al jardín del paraíso
[…]Trato de tomar la voz que tengo y darla a quienes no la tienen.
W. Eugene Smith, entrevistado en 1977 por Paul Hill y Thomas Cooper: Diálogo con la fotografía (Gustavo Gili)