Una experiencia necesaria para todos aquellos que crecimos leyendo novelas de acción que dividían el mundo en buenos –los nuestros– y malos –los otros-. Munich nos revuelve el estómago y así debe ser si conservamos un ápice de humanidad en un mundo en el que nunca se marchitan las flores del odio. Mueren los inocentes, muere la justicia, mueren los ideales, muere la patria y apenas el amor sobrevive. Una mirada desengañada hacia una realidad insoportable.
Munich
12 May
Esta entrada se publicó el mayo 12, 2006 en 10:38 pm y se archivó dentro de Cine, Miradas.
Añadir a marcadores el enlace permanente.
Sigue todos los comentarios aquí gracias a la fuente RSS para esta entrada.