Ahí está la naturaleza orgánica de la película. Cada fotograma de la película está compuesto de manera diferente: tiene una est00ructura de grano diferente, como un copo de nieve. […] No sé si vamos a tener el mismo nivel de deseo emocional por una imagen digital de iPhone que la que tendremos por una impresión de gelatina de plata. […] ¿Sentimos la misma atracción emocional por un VHS de la década de 1980? Tal vez. Algunas personas lo hacen.
El digital no se deteriora bien. Esa es la diferencia. Los errores digitales no son buenos. Por supuesto, todo el mundo está perdiendo o ya ha perdido sus imágenes personales. La mitad de la imagen simplemente desaparece. No hay desvanecimiento suave, sólo se borra. A todo el mundo se le ha roto el ordenador, los discos duros se estropean, las cosas se pierden de forma rutinaria. Es un juego totalmente diferente. Por supuesto, hay una enorme inversión para no decírselo a la gente.

Tacita Dean, entrevistada por Travis A. Diehl: Unconscious journey (Aperture 222, Odyssey).

29 Mar Esta entrada fue publicada el marzo 29, 2016 a las 8:00 am. Se guardó como Ensayo, Lecturas y etiquetado como analógico y digital, digital, tacita dean. Añadir a marcadores el enlace permanente. Sigue todos los comentarios aquí gracias a la fuente RSS para esta entrada.