Por entonces no era muy consciente de ello, pero sé que la estética de Flaubert es sin duda la mía. Creo que incorporé el método de Flaubert de una manera casi inconsciente, pero de todos modos lo usé de dos maneras: su realismo y su naturalismo, y su objetividad de tratamiento; la no aparición del autor, la no subjetividad. Esto es aplicable literalmente al modo en que quiero usar una cámara y la utilizo. Pero espiritualmente, en cualquier caso, es Baudelaire el que tiene influencia sobre mí.
Walker Evans, citado por David Campany en Walker Evans & The Written Word (Lit., Aperture 217, Winter 2014)