Antes de comenzar a preparar una clase, escribe cien veces: no volveré a preparar una clase aburrida.

Una clase aburrida es una clase estéril.

El aburrimiento no es el fruto de la ignorancia: es el fruto de un conocimiento que no ha pasado por el corazón.

31 Jul Esta entrada fue publicada el julio 31, 2014 a las 6:07 am. Se guardó como Arte y educación, Escrituras y etiquetado como aburrimiento, boring art, boring class, conocimiento, educación, john baldessari. Añadir a marcadores el enlace permanente. Sigue todos los comentarios aquí gracias a la fuente RSS para esta entrada.