[sobre su libro Cafe Lehmitz] Es un libro personal. Pero por supuesto me mantengo cercano a la gente y tengo un punto de vista. No es solamente una especie de humanismo. Quería mostrar estas personas a la sociedad establecida. No como víctimas, sino como iguales. Sentí algo increíble cuando llegué allí por primera vez. Yo era muy tímido, y lo sigo siendo. Sólo sabía desde que vi a aquella gente que quería fotografiarles. Al poco tiempo me aceptaron. Tuve el sentimiento de pertenecer a una familia. Muchas de mis imágenes tratan de los orígenes, del deseo de pertenecer a un lugar o a alguien. De poder ser aceptado pese a todos nuestros handicaps, nuestras faltas, nuestras debilidades. Algunos dicen que son fuertes, pero eso es una tontería. Es más una cuestión de despertar y sentir y ser cercano.
Anders Petersen, entrevistado por Rémi Coignet en The Eyes (nº 1, autumn/hiver 2013)