No es (me parece) a través de la Pintura como la Fotografía entronca con el arte, es a través del Teatro. En el origen de la Foto se sitúa siempre a Niepce y a Daguerre (aunque el segundo ha usurpado un poco el sitio al primero): Daguerre, cuando se apropió del invento de Niepce, explotaba en la Plaza del Cháteau (Plaza de la República) un teatro de panoramas animados por movimientos y juegos de luz. La cámara obscura, en definitiva, ha dado a la vez el cuadro perspectivo, la Fotografía y el Diorama, siendo los tres artes de la escena; pero si la Foto me parece estar más próxima al Teatro, es gracias a un mediador singular (quizá yo sea el único en verlo así): la Muerte. Es conocida la relación original del Teatro con el culto de los Muertos: los primeros actores se destacaban de la sociedad representando el papel de Muertos: maquillarse suponía designarse como un cuerpo vivo y muerto al mismo tiempo: busto blanqueado del teatro totémico, hombre con el rostro pintado del teatro chino, maquillaje a base de pasta de arroz del Katha Kali indio, máscara del japonés. Y esta misma relación es la que encuentro en la Foto; por viviente que nos esforcemos en concebirla (y esta pasión por «sacar vivo» no puede ser más que la denegación mítica de un malestar de muerte), la Foto es como un teatro primitivo, como un Cuadro Viviente, la figuración del aspecto inmóvil y pintarrajeado bajo el cual vemos a los muertos.
Roland Barthes: La fotografía entronca con el arte a través del teatro
26 Jun
Esta entrada fue publicada el junio 26, 2012 a las 6:41 am. Se guardó como Fotografía, Lecturas y etiquetado como Fotografía, fotografía y arte, fotografía y muerte, jeff wall, la cámara lúcida, roland barthes, teatro.
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Esa misma fotografía me sirvió para inspirar una entrada «cuestionando» la necesidad de las fuerzas armasdas (http://superehore.blogspot.com.es/2012/06/fuerzas-armadas.html)
Sin duda es de una crudeza terrible, un infierno mostrado en una escena digna de un siniestro ballet. No es teatro, sino la muerte, pero estéticamente no puede estar mejor «ensayada».
Gran entrada, un saludo.
Gracias a ti por tus comentarios 😉