
Clemente Bernad – Women without land
Las buenas miradas documentales se encuentran allá donde pueden servir para algo, donde su presencia es necesaria y urgente. Se empapan de lo que ven y lo muestran sin esfuerzo, casi sin querer. Miradas incómodas, molestas, combativas, violentas, descarnadas, sucias, agresivas; porque no tienen más remedio que ofrecer las caras menos amables de nuestras vidas, que ocuparse de las vidas depreciadas de las víctimas, que buscar allá donde ya no existe la dignidad humana…, para mostrarlo y quizás también para exhalar un suave aroma de insurrección. Son miradas capaces de resistir con flexibilidad los traqueteos del mercado y de los diversos usos a que se puedan ver sometidas. Y sobre todo son miradas que jamás descienden desde las cumbres exclusivas del poder, sino que crecen desde abajo, desde los estratos sociales más populares y necesitados. Las buenas miradas documentales huelen mal, saben mal y suenan mal, pero sin olvidar que a menudo la belleza y el horror caminan de la mano.
Clemente Bernad impartirá próximamente un taller de autor sobre fotografía documental en LENS.