Marwencol

El comienzo del siglo XXI supuso el  comienzo de una pesadilla para Mark Hogancamp, que fue brutalmente apaleado a la salida de un bar y sufrió lesiones cerebrales de extrema gravedad. Tras un año de rehabilitación, la falta de seguro médico le impidió continuar su recuperación y emprendió una aventura personal que le ha ayudado a recuperar parte de su historia y su futuro. Esa aventura es una ciudad en miniatura poblada por los alter ego de Mark y sus amigos, quienes luchan por su supervivencia contra el enemigo nazi. La ciudad se llama Marwencol.

Mark Hogancamp - Un médico rescata a un comandante herido en una emboscada de las SS

Mark Hogancamp - Un médico rescata a un comandante herido en una emboscada de las SS

Al contrario de lo que pasó en la vida real, en Marwencol Mark es resucitado por su mujer y ésta es rescatada por sus amigos. La amistad es la única regla de la ciudad. Una utopía -en miniatura- del siglo XXI.

Mark Hogancamp - Los protectores de Marwencol regresan de su patrulla

Mark Hogancamp - Los protectores de Marwencol regresan de su patrulla

Mark no recuerda muchas cosas de su azaroso pasado: su paso por la marina, sus problemas con el alcohol, su vida en las calles como vagabundo. Pero hoy es el soberano de un territorio propio en el que no tiene nada que temer.

Mark Hogancamp - Mis amigos Ilaf y Rich me ayudan a rescatar a Anna de las SS

Mark Hogancamp - Mis amigos Ilaf y Rich me ayudan a rescatar a Anna de las SS

Mark Hogancamp - Un espía nazi es ejecutado por un pelotón aliado

Mark Hogancamp - Un espía nazi es ejecutado por un pelotón aliado

Mark Hogancamp - Hogie se casa con Anna enfrente de los SS que le capturaron

Mark Hogancamp - Hogie se casa con Anna enfrente de los SS que le capturaron

Mark Hogancamp - Mi amigo Bert y su esposa Dorothy se dirigen a mi Club Catfight para encontrarse conmigo

Mark Hogancamp - Mi amigo Bert y su esposa Dorothy se dirigen a mi Club Catfight para encontrarse conmigo

Las mujeres de Marwencol son interrumpidas por un soldado nazi

Las mujeres de Marwencol son interrumpidas por un soldado nazi

La inutilidad del arte ha sido glosada en infinidad de ocasiones. Pero su potencial terapéutico es enorme y el caso de Mark Hogancamp es una buena muestra de la capacidad de sanación de la creación artística. No hay arte más poderoso que el que brota desde una necesidad interior.

Mark Hogancamp prepara una escena en Marwencol

Mark Hogancamp prepara una escena en Marwencol

Mark Hogancamp enfrente de una de sus fotografías de Marwencol

Mark Hogancamp enfrente de una de sus fotografías de Marwencol

Cinco años después de comenzar su aventura, Mark fue descubierto por un fotógrafo local. De ahí pasó a publicaciones locales y pronto a las galerías de Nueva York. Ahora es el protagonista de un premiado documental que recorre su personal utopía: Marwencol.

La historia de Mark Hogancamp la descubrí en Wired, donde se pueden encontrar más fotografías del autor.

Esta entrada fue publicada el junio 30, 2011 a las 7:10 am. Se guardó como Fotografía, Miradas y etiquetado como , , . Añadir a marcadores el enlace permanente. Sigue todos los comentarios aquí gracias a la fuente RSS para esta entrada.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s