Ya no me interesa en absoluto intentar «expresarme yo mismo», imponer mi propia personalidad a la naturaleza, a no ser sin prejuicios, sin falsificación, identificándome con la naturaleza, sublimando las cosas vistas en cosas conocidas en esencia entrañable. Por eso, lo que yo registro no es una interpretación, mi idea de lo que la naturaleza debería ser, sino una revelación: un absoluto e impersonal reconocimiento del sentido de las cosas.
Edward Weston, citado por Joan Fontcuberta en Estética fotográfica (Ed. Gustavo Gili)