Weegee no pasó a la historia por llegar el primero al lugar del crimen -cosa que solía hacer-, sino por fijarse en los espectadores del mismo y en sus reacciones ante unos sucesos que podrían figurar en sus propias pesadillas.
Weegee no distingue entre víctimas y culpables, entre espectadores y protagonistas: mira directamente a los que le miran y sus imágenes, sin preocuparse por maquillar la realidad, nos ofrecen una mezcla de morbo, asombro, dolor e indiferencia.

Bernice Lythcott and her one-year-old son Leonard look out a window through which hoodlums threw stones, 1943

Space patrol, 1954

PM, 16th January 1941
Impactante colección de miradas in fraganti, presenciando sangre o escondiendo pecados. No conocia a Weegee. Gracias por compartirlo. Un saludo