Acabo de finalizar el curso anual de fotografía documental en la escuela Blank Paper de Madrid. Si he aprendido algo, ha sido a conocer y amar los libros de fotografía. Y a gastarme dinero en Amazon, por supuesto.
Hace poco me llegó un pedido de diez libros y he decidido empezar por el más pequeño: una monografía sobre Edward Steichen, un fotógrafo que empezó en el pictorialismo y cuya evolución le llevó a tocar todos los palos: paisaje, retrato, desnudos, naturalezas muertas, moda, publicidad… Hacía de todo y todo bien. Igualito que yo, vamos.