Pocas emociones más intensas que las vividas en la adolescencia a la hora de abrir el buzón de casa. La historia de las cartas escritas y recibidas era la historia de las emociones de muchos de nosotros, una historia que ahora se escribe de otra manera.
En mi visita a Málaga pude visitar la exposición Ars Delineandi, una aproximación a las colecciones de dibujo en los museos andaluces. Y allí encontré esta hermosísima carta:

Rafael Romero de Torres: Carta con dibujo de Arco de los Plateros en Roma, 1889, plumilla en papel verjurado
Pocas sorpresas más agradables -y cada vez más insólitas- que recibir una carta de alguien querido. Qué tristes los buzones que sólo reciben facturas y extractos de cuentas bancarias.