En el último año he leído numerosas crónicas y documentos sobre el genocidio de Ruanda y del dolor ajeno ha nacido una obsesión a la que estoy intentando dar forma a través de un nuevo proyecto. Pero esa es otra historia.
Hoy he encontrado un documento desgarrador a través de la web antropographia. Se trata de Intended Consequences, un multimedia sobre las mujeres que fueron violadas durante el genocidio y los más de 20.000 niños que nacieron como consecuencia de estas violaciones. Para quien piense que el horror tiene un límite, una segunda ojeada le hará cambiar de idea: muchas de estas mujeres son las únicas supervivientes de sus familias, muchas de ellas fueron contagiadas con el virus del SIDA. Intended Consequences es un viaje de ida y vuelta que nos lleva a contemplar de frente unas vidas traumatizadas, un viaje que no se puede emprender sin estar dispuesto al estremecimiento. Retratos, entrevistas y reflexiones de las protagonistas de una de las historias más crueles del siglo XX. El proyecto está disponible en http://mediastorm.org/0024.htm
Odette:
I don’t think I’m a mother. I don’t think I’m a girl. I’m something in between. Something I don’t know. Because a mother must have a home. I don’t have a home. A girl doesn’t have a child. I have a child.
Jonathan Torgovnik es fotógrafo y creador de Intended Consequences. Él mismo es un buen ejemplo de su afirmación de que el fotoperiodista es un activista. Todas sus palabras merecen la pena :
Rape was really used as a weapon of war during the Rwandan Genocide. And in my opinion, you know, it wasn’t about sex, it was about power, and this whole genocide, I think, was a lot about power. […]
I think that deep, deep, deep, deep, deep inside of all of us there’s something that can bring us to do that. Because I don’t think that a Hutu militiaman in the basic DNA is different from me.