Antonio Vega era apenas un superviviente y su cuerpo y su voz llevaban marcadas las huellas de una fragilidad insoportable. Nadie vive más intensamente que el que muere todos los días y quizás fue esa la fuerza que le hizo capaz de llegar a ese sombrío lugar de nuestras almas que se estremecía con sus canciones.
Tantos años muriéndose y, ahora, sin Antonio Vega, cómo hablar…
Otras canciones que me ponen la carne de gallina:
El sitio de mi recreo
Lucha de gigantes
Ángel de Orion
La chica de ayer (con la orquesta de RTVE)
Elixir de juventud
Pasa el otoño
Cómo hablar
Gracias, Antonio.
Le vamos a echar mucho de menos…
http://trampasratoniles.wordpress.com/2009/05/13/%c2%a1hasta-siempre-antonio/
Vuela Antonio en tu haz de luz..