Un viaje accidentado a través de los conflictos de una ciudad y de las personas que se encuentran encerradas en ella. Un paseo descarnado por los prejuicios raciales, la incomunicación, el dolor, la búsqueda de la supervivencia, la pérdida y la recuperación de la dignidad. Y unos personajes a los que la vida, como a tantos otros, pone en demasiadas ocasiones en el lugar equivocado.
Crash es una apuesta honesta que huye de las simplificaciones que situan al espectador en las filas del bien y al diferente en el banquillo de los acusados. En cada una de sus desgarradas escenas gotea incesante la complejidad de la vida: en cada uno de nosotros, hay un lugar para la perdición. Y para la redención también.