
© Guido Guidi
Nunca he sentido que mi obra fuera denunciatoria. Ciertamente al principio, sobre 1968, nada iba bien. Todos mis amigos participaban en las protestas y yo también participaba de esta rabia social. Pero en mi trabajo no había tanta denuncia como una conciencia creciente, un intento de tocar las cosas, de relacionarse con el mundo, de comprenderlo incluso en momentos de destrucción, de ruina. Hay una frase del escritor barroco Giambattista Marino que una vez escuché citar en la radio. A punto de morir, Marino se dio cuenta de que el rosa amarillo que, durante toda su vida, había intentado describir en sus escritos no era otro que el rosa amarillo al pie de su cama. Y así todo lo que he pretendido hacer ha sido fotografiar las cosas, no solamente una idea de cómo representar esa cosa. O, como Evans dijo, la fotografía es un medio; no debería hablar solo sobre sí misma, sino sobre el mundo.
Guido Guidi, entrevistado por Antonello Frongia en The Interview Issue (Aperture 220 Fall 2015).