Me gusta pensar en el aprendizaje fotográfico como una técnica similar a aprender un alfabeto, y luego construir tu propio lenguaje.
Encontrar lo que no quieres hacer es tan importante como encontrar lo que quieres hacer.
Hay un tiempo para pensar y otro tiempo para actuar. No me gusta pensar demasiado mientras estoy trabajando.
Intenta no dejar que tu cabeza te disuada de tomar una foto, por muy irrelevante que parezca.
Si vuelves a tomar una fotografía, la fotografía ha cambiado o has cambiado tú. Nunca es la misma.
Acepta lo que tienes enfrente de ti. Te puede abrir posibilidades infinitas.
Aprende que todo lo que te ha pasado en tu historia puede tener un efecto en tu obra.
Se consciente de que las decisiones que tomas, desde cómo te aproximas al tema, tu técnica, incluso la ropa que llevas, puede afectar a tus fotografías.
Mira al presente como si fuera el pasado -como si estuvieras en el futuro y «el ahora» fuera un entonces.
Ten presente que incluso los coches actuales, la moda, los envoltorios, etc., pondrán fecha a tus fotografías.
Me gusta pensar que todo está conectado y tiene sentido, si puedes verlo.
Nigel Shafran: Thoughts, en The Photographer’s Playbook (editado por Jason Fulford y Gregory Halpern, Aperture)