Fotografiar es salir del momento. Cuando fotografiamos, estamos objetivando. Nos fijamos en algo, disparamos, y se convierte en una especie de objeto. Puede ser una foto de un evento, un árbol, una persona. Pero al final tenemos una representación, sólo eso. Es una abstracción. Creo que la fotografía, como la escritura, es una traducción de lo Real imposible a la página. Creo que la traducción y la representación son parientes cercanos. Tomar una fotografía, como un selfie, es una manera de registrar un momento, y proclamar Ser, que es algo que la escritura también hace, en cierto sentido. La gente piensa que la escritura, especialmente la ficción, ha sido absorbida, incluso vencida, por la toma de imágenes. Pero la ficción es otra forma de tomar imágenes. Las palabras son imágenes también.
Lynne Tillman en Words vs. Images (Lit., Aperture 217, Winter 2014)