Todos los alumnos formulan la pregunta clásica: «¿Cómo obtuvo el éxito y la fama? He hablado con miles de alumnos y hay uno en cada diez mil que lo haya logrado. Requiere tiempo y constancia, una cierta pasión y una cierta manía.
Man Ray - Las lágrimas 1936
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¿Qué procuro? La conquista de la libertad, en primer lugar. Cuando dijeron que yo me adelantaba a mi época, contesté: «No, no es así, yo correspondo a mi época; vosotros estáis retrasados de época». Pero continué. Salté de una cosa a la otra, o hice dos cosas a un mismo tiempo. Tenía las manos llenas y eso bastaba para mantenerme en marcha. Después, cuando vine a Francia, conocí inmediatamente a todo el grupo revolucionario, a los dadaístas y afines. Yo había traído conmigo algunas obras, y ellos opinaron que mi obra estaba en la línea de lo que ellos sostenían. Así que colaboré con ellos y publicamos revistas e hicimos exposiciones. Ahora les digo a los jóvenes: «Os estáis atrasando en cuarenta o cincuenta años. ¿Por qué no creáis un nuevo movimiento propio? Encontrad un nombre nuevo para él. Eso es lo que debéis hacer, y no volver al pasado». No soy historiador; siempre fui el peor en la clase de historia, una desgracia para mi profesor.
Man Ray - El violin de Ingres 1924
Man Ray - El beso 1935
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He llegado a tomar fotografías sin poner lentes en la cámara. Una vez tenía que fotografiar a un pintor y llegué con mi cámara de estudio, mi trípode y el resto. Comencé a disponer la escena, pero había olvidado el objetivo. Yo conocía su tamaño porque me había recetado mis propias gafas y sabía mucho de óptica. Sabía que mis lentes tenían una distancia focal de 30 cm, pero desde luego comprendí que lograría una imagen confusa. Tenía un rollo de cinta adhesiva, coloqué mis gafas en la abertura de la cámara y dejé caer el paño negro, al que hice un pequeño orificio como diafragma. Levanté el paño y lo dejé caer, y así obtuve el retrato de Matisse, una fotografía hermosa, con todos los detalles visibles.
Man Ray - Sin Titulo 1935
Man Ray, entrevistado en 1974 por Paul Hill y Thomas Cooper: Diálogo con la fotografía (Gustavo Gili)