Moteles que parecen escenarios de un crimen no perpetrado, cartas de un amor no siempre correspondido, personajes a punto de perder el control sobre sus vidas y un paisaje convertido en una metáfora: eso es Niágara, de Alec Soth.
Moteles que parecen escenarios de un crimen no perpetrado, cartas de un amor no siempre correspondido, personajes a punto de perder el control sobre sus vidas y un paisaje convertido en una metáfora: eso es Niágara, de Alec Soth.
Pingback: Sobre el curso avanzado « LENS Escuela de Fotografía